la vida es ese continuo y preciso trascurrir de emociones, sentimientos, sensaciones y acciones. Todas tienen sentido, todas tienen valor y todas la configuran.
maria

viernes, 24 de junio de 2011

La niña del arbol de magnolias



Voces en las sombras: historias de un escuchante
Hoy volví a escucharla, me senté nuevamente con mi impecable bata blanca que dejaba vislumbrar la camisa de seda que mi mujer busco para mí y acaricie sin darme apenas cuenta la tapa de la grabadora, ella estaba allí inmóvil con esa sonrisa de niña valiente que ha conseguido trepar por el árbol de magnolias blancas hasta alcanzar la cima, ella no miraba la expresión reposada que había ensayado tantas veces frente al espejo, ella no miraba nunca a los ojos, miraba como detrás de uno, como si hablase con un tercero que no existía para mí en la habitación.
Aun la recuerdo, sentada con las piernas cruzadas sobre la pequeña cama de su celda de aislamiento, recubierta de paredes encolchadas, aun aprecio esa mirada al vacio cuando pienso en ella.
Pero hoy estaba en mi consulta, ya había dejado atrás los tratamientos y reposaba sentada en el sillón, separados por una mesa de caoba impecable llena de objetos que magnificaban el esplendor de mi trabajo, su mirada recorriendo cada uno de ellos sin ningún gesto, me hizo recordar su mirada cuando conseguíamos sacarla al jardín del pabellón y veía una amapola, era admiración, ahora miraba los marcos de plata, las estilográficas de diseño o el pisapapeles traído de Milan como quien mira una piedra sin formas y agrietada, ¿que había ocurrido con su mirada?.
Hablamos de las voces, de los intrusos que husmeaban su cuerpo en búsqueda de secretos ocultos, ella seguía mirando detrás de mi, y recordaba, recordaba despacio las manos y los pies de todos aquellos hombres y mujeres que mientras le susurraban al oído palabras bellas, despojaban sin pudor los jirones de piel que arrancaban, tardo mucho tiempo en descubrir como cada uno de ellos engullia la más fina de las pieles que ningún ser humano pueda construir, pero despacio y durante cuarenta años lo fueron consiguiendo, hablaba de susurros en su cabeza, de dolor entre sus muslos, de orgasmos contenidos en su mente, de miedos y terrores, hablaba sin mirar porque no me hablaba, sencillamente hablaba, y en ese hablar dejo de emitir.
Sonreí tras una hora de conversación y le dije que parecía que el tratamiento estaba siendo efectivo, que las voces ya no estaban y los efectos secundarios de los neurolépticos no eran muy pronunciados, que todo parecía estar en su sitio y que podría empezar a llevar una vida normal.
Ella me miro por primera vez, no sonrió, su dura expresión me produjo un quiebro en el corazón, su voz clara lleno mi consulta mientras decía:
- Ellos no hablan porque se han ido, engulleron toda la piel, ¿como pretende que lleve una vida normal una mujer sin piel?.

Entonces descubrí que había matado a la niña que trepaba por el árbol de magnolias.

jueves, 16 de junio de 2011

Decepción

Aunque este escrito tiene un tiempo me vino hoy a la cabeza, quizas porque pase por el lugar donde estuve trabajando en los ultimos años y me encontre a un amigo con el que no hablaba hace tiempo, con él tuve muchas vivencias en los últimos años, guardias en común donde compartiamos experiencias profesionales y personales, he conocido a su mujer y a sus tres preciosas hijas, me he reido con las ocurrencias de sus cuatro mujeres y he llorado con sus penas, durante cinco años trasmitia mucho amor y hoy solo he escuchado frustración y despecho en sus palabras, espero mi querido amigo que todo sea un mal sueño y que vuelva a ver tu sonrisa cuando recuerdas las historias de tus mujeres, aunque ahora todas ellas ya no sean tuyas.
"Desde hace tiempo vengo leyendo innumerables historias sobre la decepción, son todas muy diferentes y todas muy similares, con ese regusto amargo que deja la pluma del escribiente sobre el papel, la decepción por lo que no fue como se quiso, la decepción porque no fue como se pensó, pero en todas ellas han desaparecido los sabores dulces y salados que seguramente alguna vez las poblaron, no quiero decir con esto que nunca he sentido la amargura de la decepción, claro que no, también yo se lo que produce ese sabor en los labios, pero ¿de verdad es necesario obviar el resto de los sabores?. Probablemente con el tiempo vuelvan, algo así como una pincelada en un momento determinado que uno pasea por la calle y al ver su reflejo en un escaparate siente la presencia de ese alguien que fue muy especial y el aroma de su aliento, no se, espero que les pase, aunque la amargura ahora no deje que predomine ningún otro sabor. El problema es que mientras llega se destila demasiada hiel, de esa hiel que tarda en ser eliminada, de esa hiel que corroe el corazón y las entrañas, ese peligro puede que no les deje ver la dulzura salada de una lagrima de felicidad que seguramente muchas noches les hizo hervir la sangre.
Tengan un feliz día
v

martes, 14 de junio de 2011

La percepción

"La percepción es un proceso nervioso superior que permite al organismo, a través de los sentidos, recibir, elaborar e interpretar la información proveniente de su entorno".

Basandonos en esta definición todo aquello que se escapa de nuestros sentidos no podriamos percibirlo, y la falta de alguno de ellos provocaria una percepcion alterada o una perdida de la misma, claro que todo esto esta muy bien cuando hablamos de los cinco sentidos habituales, pero yo me pregunto, ¿Por qué en este momento siento que te percibo? no te veo, no te escucho, no te huelo, no saboreo tu piel, ni puedo tocarte, pero mi percepcion es tan viva como hace apenas unas horas cuando todo vibraba alrededor.

Quizás cinco sentidos son pocos o quizás has creado un nuevo sentido, pero ese mi Dueño solo lo vivimos en nuestro mundo, en ese donde la libertad ha tomado un nuevo concepto y deja de estar encorsetada en lo que hemos socializado con ese nombre, postura muy humana probablemente, con esos nuevos sentidos se busca la eternidad.

tu p.p.m.

sábado, 11 de junio de 2011

La muñeca

Unos lo conocen por el calderon y otros por rayuela pero para mi siempre fue el juego de la muñeca, horas y horas de tardes en Madrid, en un barrio en construccion con obras por doquier, donde encontrar una tiza era una tarea facil, dibujar en cualquier acera la muñeca y empezar  a jugar, si todavia no habia bajado nadie a la calle entrenabas sola y si ya nos reuniamos los de siempre pues haciamos concursos. Aun recuerdo mi piedra, mi posesion mas preciada, escondida cuando subia a casa debajo del escalon de un pasadizo, cada tarde al salir a jugar, buscarla, meter la mano en aquel falso hueco y sacar esa piedra lisa y pulida con la que volver a coronarme en ocasiones como campeona de muñeca y en otras no salir de la casilla primera, pero se disfrutaba tanto uno como otro, se compartia, se reia.


Mi piedra no esta ya, seguramente entre los escombros retirados hace años, el pasadizo se cerro por ser un refugio de yonkies y mis amigos perecieron la mayoria en los años oscuros del caballo, el sida acabo con los ultimos, juegos de infancia, risa por doquier.


Hoy sali a la plaza del pueblo y cinco niños jugaban a la muñeca, aqui se llama calderon, o al menos asi lo llamaba la monitora de tiempo libre (dios mio hasta monitoras para jugar a la muñeca) que los entretenia, hoy una niña me dejo su piedra y consegui llegar a la cabeza de la muñeca.


Hoy vi la tiza, la piedra lisa, el pasadizo y el escalon, hoy estabais todos, hemos jugado a la muñeca.


maria

lunes, 6 de junio de 2011

SONREIR EN TIEMPO DE LLUVIA




Te regalo una sonrisa, te regalo la risa, te regalo una lagrima, te regalo un beso. ¿Regalo algo si todo es tuyo?.

Hoy escuchaba una canción de Aute, y me apetecio caminar, llovia a cantaros y en casa se habia ido la luz, un impermeable azul, unas botas de agua y un sendero que no conduce a ninguna parte, el placer de pasear por hacerlo, es agradable la lluvia sobre la cara, sentir como el pelo absorbe cada gota, sentia aun tus labios en mi piel, tus manos abriendo mi cuerpo y tus dientes clavados en mi, sentia tus ojos en el vacio, tus labios en el silencio y tu respiracion en mi pulmon.

es tiempo de lluvias.