la vida es ese continuo y preciso trascurrir de emociones, sentimientos, sensaciones y acciones. Todas tienen sentido, todas tienen valor y todas la configuran.
maria

martes, 21 de febrero de 2012

cerramos bustamante


Hace ahora cuatro años que aparecio Bustamante, fue algo casual, buscaba casa y en una de las noches de guardia durante la cena lo comente, creo que fue Rosa quien dijo: ¿conoces la calle bustamante?. Esa casa presentaba muchas de las caracteristicas que yo buscaba, estaba en el centro de Madrid pero tenia calles amplias y una urbanizacion cerrada, me permitia descansar durante el dia por no tener los ruidos tipico de la ciudad, me permitia disfrutar de una piscina en verano y tener la suficiente tranquilidad de sentirme segura, en fin, lo que deseaba en ese momento.

Y tuve suerte, habia un apartamento que alquilaban, para mi ideal, no precisaba de mas espacio, deje el pueblo, deje mi casa familiar hasta entonces, deje cosas detras e inicie un nuevo camino.

Si que es cierto que los recuerdos, las sensaciones, los sentimientos, las emociones, en general las vivencias que han ido ocurriendo a lo largo de cuatro años, uno los lleva en el interior, pero segun voy empaquetando libros, encontrado vestidos que ni recordaba, colocando los cubiertos y el microondas, incluso desmontando una mesa muy muy mal hecha que me ha servido de escritorio, de mesa, de estanteria y de casi todo, van apareciendo los mismos en cualquier rincon.

Abri una bolsa y aparecieron Diego y Angela, los primeros moradores junto a mi de aquel proyecto de relacion, se encontraban tras unas orejas de conejo y una varita con plumas. Guarde un libro y surgieron Hans y Lourdes junto a Lacan compitiendo con las divagaciones.

Descolgue unos trajes que no eran mios y aparecieron dias de octubre junto a muchos, lagrimas y risas de niña y adulta que se entremezclaban con fiestas de banderas y colores, ahi tuve mis dudas no sabia que hacer con ellos, asi que en una funda blanca de algodon lo volvi a dejar para que entrara en la maleta que no se cuando se abrira.

En la cocina encontre una bandeja de sabor a Illescas, Antonio cortaba jamon mientras me hablaba de sus hijas andaluzas y de la mujer que da color a su vida, recuerdo su sonrisa y su risa. En el armario una fusta del decathlon que me trajo una voz gruesa y una mirada triste. En la comoda lo ultimo que se dejo mi amiga, esa esta conmigo pero bien sabe dios que lo que se dejo lo tiro, por olvidadiza.

De ti no hablare, has impregnado la casa, muy a pesar de todo, o gracias a todo no lo se.

Se que todo esta empaquetado, que Bustamante ha cerrado sus puertas, que en unos dias una furgoneta se llevara objetos, que los recuerdos estaran en mi, pero tambien se que cuando pasee por alli vere sonrisas y lagrimas, abrazos y besos, y tambien tristes recuerdos de los que pasaron y ya no estan.

Gracias Bustamante.

jueves, 16 de febrero de 2012

coliflor, pollo y dia de san valentin



Recuerdo el primer sabado que fui a comer a casa de mi suegra, parece que la estoy viendo ahora mismo, me entra la sonrisa de ese primer encuentro, aquella mujer pequeña con un genio temible como recluida en un cuerpo que no le correspondia. No esperaba la visita y se enfado con su hijo, la comida que habia preparado no le parecia digna de un primer encuentro, puso sobre la mesa coliflor con mahonesa y pollo asado, a decir verdad ambas cosas me gustan, asi que me pregunto si preferia que me hiciese otra cosa, yo le dije: ¡no por favor! me gusta mucho la coliflor y el pollo.

Seis años, seis años estuve comiendo todos los sabados coliflor y pollo, cada sabado de esos seis años cuando iba a su casa ya sentia la mezcla de olores, dire que cuando me despertaba los sabados en aquella casa ya presentia la textura de la coliflor en mi boca y la del pollo en mis cubiertos.

Seis años, seis, que no dejo de gustarme la coliflor y que no dejo de gustarme el pollo pero que no volvi a repetir en ninguno de los menus que elaboraba en casa ni pedia en ningun restaurante, desde que me case nunca volvi a hacerlo.

Cuando nos casamos todo era magico aunque nos dedicaramos a trabajar de manera desaforada, esa especie de frenesi que a veces nos da, para obtener en realidad un conjunto cada vez mayor de bienes materiales, que en realidad, a lo unico que te conducen es a tener que invertir mas tiempo en cuidarlos, un tiempo que no dedicas a cosas muchisimo mas preciadas -al menos para mi-, un tiempo que no dedicas a ver amanecer desde la almenara o a sentir el agua del mar en tus pies o a quedarte con la boca abierta mientras paseas por Hanoi o a sencillamente quedarte en la cama hasta las tantas sintiendo caricias y besos, pero se toman las decisiones que se toman y las actitudes que se creen convenientes.

De todo ese tiempo que disfrutabamos de otra manera, habia unas vacaciones de una semana o semana y media al año, algun fin de semana de escapada y algun viaje con amigos, es curioso que poco tiempo dedicamos al  nosotros, pero tambien es cierto que aun sin ser tradicionalistas habia un dia en el que saliamos, era el 14 de febrero, no habia rosas ni bombones, ni nos deciamos ese dia que nos queriamos mas, porque no era necesario, sabiamos que nos queriamos, pero si que esa noche cenabamos en algun lado.

Despues el silencio, años de silencio que no habia ni catorces de febrero, y al final el desencuentro, la marcha, el alejamiento y el dolor.

Este año el catorce fui a comer a un restaurante, no me fije en lo que pedia, elegi entre los primeros y los segundos sin percatarme de mas, cuando por la noche llegue a casa me tire en el sofa, estaba agotada, la noche anterior apenas habia dormido unas horas, el telefono sono y me llamo shere, me pregunto que tal estas? y entonces me di cuenta, me di cuenta que el menu de ese dia habia sido coliflor y pollo, que me acordaba del que me habia acompañado tantos años y que le seguia queriendo, le hubiese llamado a decirle, te quiero, pero no lo entenderia, tomamos nuestras decisiones, y la mia es esta, pero lo que daria por poder decirle frente a un plato de coliflor te quiero, aunque no seas mi compañero de vida, te seguire queriendo.

feliz noche, feliz vida

maria

lunes, 13 de febrero de 2012

neanderthales y locura


Estuve viendo el ultimo programa de Punset, a veces si yo tambien me plateo comprarme un televisor, me llamo la atencion el comentario de Pääbo sobre los neanderthales, especie -aunque a el no le guste este termino por impreciso- que desaparecio hace millones de años, pero que dejo impreso parte de ellos mismos en el genoma humano.

Las claves de la desaparicion de los neanderthales probablemente tardaran años en saberse, el hecho de que apunte su forma de vivir en redes sociales de pocos miembros puede ser parte de ello, pero es curioso pensar que mientras el humano moderno sobrivivio a los mismos avatares que el neanderthal, a diferencia de ellos se arriesgaron extraordinariamente, el habla de un toque de locura en el hombre moderno, de una capacidad innata para explorar y conquistar nuevos territorios de los que desconocia su existencia, asi mientras el raciocinio y la seguridad del neanderthal le mantuvieron estatico en europa-asia, la incosciencia y el riesgo del moderno le llevaron desde nueva zelanda a groenlandia, es curioso.

Si que pienso a veces en el riesgo, en el que tomamos cada uno de nosotros, en poder de alguna manera intentar racionalizar, y ser estaticos desapareciendo en nosotros mismos, o bien arriesgar, arriesgarnos a disfrutar, a sentir, a no encapsularnos en cliches establecidos, donde, probablemente, podamos vivir mas tiempo o sencillamente subsistir, porque en realidad, ¿que es vivir?

Se que deseo vivir, pero ser vida con todo lo que conlleva, no se si deseo subsistir, prefiero no ser neanderthal y que tu tampoco lo seas.

Crucemos el mar aunque no veamos la otra orilla, crucemos el aire aunque caigas hundido en nuestras alas de icaro, da igual vietnam o valdemoro, todo es vivir.

Te he dicho que te quiero?

maria

martes, 7 de febrero de 2012

andar descalza


Hoy estuve leyendo unos de mis blogs favoritos, su protagonista no solo coincide conmigo en el nombre si no ademas que le encanta andar descalza.

Reconozco que para mi es una delicia, me gustan todo tipo de superficies, incluso aquella ocasion que me tuvieron sobre un kilo de arroz dando pequeños pasos, cada una tiene su encanto, frias y calientes, pulidas y rugosas, todas tienen algo.

Caminar sobre la arena fina de la playa o sobre la hojarasca otoñal, cada una tiene su momento, sentir como la roca va limando las plantas de los pies, como la hierba fresca humedece todo tu ser, es un autentico disfrute sentir con los pies.

Y pensando en esto me ha venido a la cabeza una tarde en Sagunto. Cerca del puerto hay una zona de rocas de esas enormes y llenas de aristas afiladas, de las que ponen como para intentar detener al mar. Ese dia estaba atardeciendo cuando fui por alli a pasear, la playa casi desierta, el mar atizaba con fuerza y un frio humedo se incrustaba en mis huesos. Cuando llegue a las rocas me descalce y empece a teprar por ellas, cuando fui a colocar uno de los pies una de las aristas me hizo un corte profundo. Un dolor penetrante que me llegaba hasta el cerebro empezaba a marearme, del pie manaba lentamente un fluido calido y rojo, no se si el dolor o el mareo, pero cai al mar,

Recuerdo la entrada en el agua, como lamia mi pie mientras mi sangre se mezclaba con el agua terrosa y removida, sentia como me diluia en ella a la vez que el dolor iba desapareciendo, por un momento mi cuerpo se sumergio, se unio de tal forma con el agua que le lleno de una paz infinita, el dolor, el rojo de la sangre, el agua revuelta, todo desaparecio mientras iba consumiendo el aire que quedaba en mis pulmones.

No se el tiempo que trascurrio, mi boca desesperada busco la superficie y cuando la encontro lleno nuevamente mi cuerpo de un aire con sabor a sal, me inundo nuevamente el aire y la sonrisa.

A los lejos me llamaban, y acabe en la Cruz Roja, pero eso ya no importaba.

maria