Todo, todito, todo

Cuando inicie este camino por la D/s de las cosas que más me llamaban la atención eran los comentarios que muchas sumisas dejaban sobre que su deseo estaba en entregar todo, todo, todito, todo, tengo que reconocer que me producía un escalofrío, esa era entonces mi actitud, entregar ¿todo?, porque el todo es como un maremágnum de cosas, bueno, de todas las cosas, ¿entregar hasta lo que sabes que no le produce satisfacción?, ¿entregar hasta lo que llevas años luchando porque desaparezca?, y otra duda que me asaltaba pero, ¿realmente El quiere todo?, porque esto viene a ser como lo que dice mi Dueño sobre la verdad, cuando se nos llena a todos la boca sobre la sinceridad, ¿de verdad quieres saberlo?.

Claro que entonces una hablaba, sentía y pensaba desde la teoría, quizás estaba en la idea de la D/s entrelazada con el mundo de internet, y me van a disculpar, pero que mal me manejo en internet, uffff, esto es como el ingles, necesito tiempo para traducir, bastante, y soy incapaz de pensar en ingles, será por eso de que la lengua materna es la lengua materna, pero que me disperso, hoy desde luego no es ayer.

Hoy lo veo mucho más claro, tengo que advertir que deje de racionalizar hasta lo emocional, y deje de emocionalizar lo racional, que conjugue uno con lo otro en un maremágnum de cosas y me di cuenta que ha desaparecido la idea primitiva del todo, y mis respuestas han tenido solución, sin el todo probablemente se es nada, y en la nada se puede encontrar o no el todo, ahora si se que quieres todo por lo que ahora no me dan escalofríos al pensar en darte todo, incluso lo que llevo años luchando para que no exista, porque tengo la complicidad y el saber que ambos deseamos el todo, y aunque existan espacios propios o cajas individuales, sabemos que podemos pasear por ellas y después decidir dejarlas con su polvo y todo.

Tu ppm, tu maria

¿es posible ser esclavo? ¿es posible no ser esclavo?

Si pienso en la palabra esclavo la primera imagen que me viene a la cabeza es un barco, un grupo de hombres que reman al son de un tambor enorme mientras alguien azota con un latigo sus marcadas espaldas. Otra imagen son los campos de algodón, donde mujeres con faldas largas y pañuelos a la cabeza, con un color tan negro como el azabache, van caminando despacio por las cadenas que unen sus pies. También veo en esta imagen un grupo de niños tostados por el sol, recogiendo piedras en una mina oscura y llena de dolor.

Esa es mi imagen de la esclavitud, y pienso en ellos, en cada uno de los que no han decidido esta forma de vida, en los autenticos esclavos que han existido, en los autenticos esclavos que existen y en los que existirán.

La visión se cerraba ahí, hasta cuando lo visualice contigo, cada uno de ellos tiene sus cadenas, algunas mas largas que permiten moverse por la mina, otras mas cortas que impiden desprenderse del remo hasta la muerte, pero todos ellos tienen una libertad, una libertad que ninguna cadena les podrá atar, la libertad de pensar, de usar su pensamiento en lo que sencillamente desee.

Cuando pienso en los no esclavos, en lo que nos creemos en libertad, veo nuevamente imágenes, mujeres y hombres que se atan a ideas sin cuestionarlas, a interpretaciones, a lastres antiguos y modernos, tienen la libertad de moverse, tienen una cadena muy larga, que les permite hasta irse de la mina, pero aunque tienen la libertad para pensar, para fantasear ¿esta del todo permitido? Me refiero a permitido por ellos mismos, por su mentalidad abierta para escuchar lo que otros dicen en el ejercicio de su libertad.

A veces pienso que no es posible ser esclavos y a veces pienso que no es posible dejar de serlo.

Cuando pienso en todo ello, busco mi libertad, recuerdo cuando un amigo me decía, maria, si lo que siempre has deseado es la libertad como puedes ser feliz sintiéndote que perteneces, suelo sonreir y pienso, porque para eso la quería, solo el que es libre es capaz de entregarla.

Se que no soy libre, pero busco en cada momento mi libertad, porque se que lo que mas feliz me hace es tenerla lo mas integra posible para regalártela.

Tu ppm, tu maria

las tres marias

Mi Dueño tiene tres posesiones, tres marias, que aunque a veces le desesperan, me da la impresión que alegran su vida.

Con la primera maria no he coincidido, digo en el tiempo-espacio, en esa ecuación tan humana que parece colocar cada cosa en su sitio, he frecuentado espacios sin coincidir en tiempos, pero creo saber como es, lo se al mirarle a los ojos, al ver su brillo y su sonrisa, al sentir su cuerpo temblar cuando ella ocupa su mente, una mujer fuerte, una mujer tierna, difícil de no amar, difícil de no sentir, es su primera maria.

Con la segunda maria el binomio ha coincidido conmigo, si hemos frecuentado los mismos espacios y  los mismos tiempos, es tierna y revoltosa, no para un segundo, se mueve como un torbellino y su risa nos inunda a todos, el mohín de niña buena cautiva, me gusta cuando me dice que soy su amiga, es una niña especial, me gusta verle mirarla, con esa sonrisa distinta, torcer un poco la boca como quien dice ya veras cuando te coja, me encanta esta segunda maria.

He llegado yo ahora, soy la tercera maria pero siento tanto a las otras que no quisiera que nunca faltasen en el alma de mi vida, gracias maria primera, gracias mi pequeña segunda maria, sin vosotras es probable que nunca existiese la tercera maria

ser orquidea

Que curioso, una vez me dijiste que te parecia una orquidea, yo te conteste que las orquideas pueden ser carnivoras, que curioso me han visto hoy como una orquidea y he pensado, soy una orquidea porque desde que tu lo dijiste salio, lo que tu dices esta, cuando lo dices sale, siguen gustandome los tulipanes, pero me siento orquidea, Tu orquidea.

maria