Ana

Siempre me gusto el video de usen protector solar, algunas veces incluso lo he enviado como felicitación de navidad, hay una frase que dice que vivas alguna vez en un pueblo pero vete antes de hacerte blando y que vivas en alguna ciudad pero múdate antes de endurecerte, es quizás la única parte en que no estoy de acuerdo.

Yo nací en una ciudad y me mude a un pueblo pequeño, no superaba los tres mil habitantes, y allí me endurecí, bueno dicho asi puede resultar extremista, pero es de alguna forma cierto, ya que mi estancia no fue lo que yo hubiese deseado, tuvimos tanta culpa el pueblo como yo, solo que el pueblo no iba a cambiar por mi, seria absurdo y yo demostré mi poca inteligencia al no saber adaptarme a las circunstancias y culpabilizar al pueblo de mi frustración, cuando había sido mi decisión de ir allí lo que lamentaba, pero eso lo vi mas tarde.

Pero, apareció Ana, una mujer que conoci de forma casual al poco tiempo de llegar, la conoci en uno de los momentos mas amargos de su vida, su hijo mayor acababa de morir en un accidente de caza, no he visto a nadie con mas fuerza para salir de sus cenizas, fue una época de lucha continua, lejos de amilanarse en una casa llena de recuerdos creo un negocio propio, peleo en juicios, se enfrento a la retirada que el pueblo de alguna forma exigia a una madre que por convencionalismos tenia que estar llorando a un hijo, y ella dijo no, y salió de aquello, en todo ese camino íbamos de la mano, me escuchaba, me abrazaba, me hacia sentir querida, y que importante es eso por dios.

Me sentía tan absurda por mis nimias preocupaciones frente a ella, la admiraba y la amaba, no, la amaba no, la sigo amando, aun veo su risa entre cafes, recuerdo que hablábamos mucho de religión, de lo que ocurre tras la muerte, y le conté una anécdota graciosa, yo apostate a los veinte años por lo que no pertenezco a la iglesia católica, pero fui bautizada, en mi bautizo tenia que ser madrina la hermana de mi padre que no vivía en la misma ciudad que nosotros y que no podía desplazarse, asi que se le pidió a la hermana de mi madre que fuera madrina en funciones, el resultado es que una por la otra la casa sin barrer y yo me quede sin madrina, desde ese dia Ana se convirtió en mi madrina, tuve regalos por mi cumpleaños de mi madrina, e incluso huevo de pascua en cuaresma, curioso para una agnóstica, pero nos provocaba risa a ambas.

Pero ocurrió una de las mayores estupideces que pueden ocurrir, que entonces nos produjo un gran malestar y nos fuimos separando, lo que unido a que mi matrimonio iba de mal en peor, que decidi cambiar de trabajo y no paraba por el pueblo, que me dedique a trabajar para no pensar en nada mas, nos distanciamos, de tal manera que un dia me llama una amiga común por teléfono y me dice sabes que Ana esta ingresada? No tenia ni idea, y Ana no me había avisado, su enfermedad coincidió con la mia, y no sacamos ninguna tiempo para hablar para decirnos que nos queríamos, y trascurrio el tiempo, deprisa, como suele ocurrir, tan deprisa que ni me di cuenta que se iba, el dia quince se fue, se marcho y no la dije adiós, ni estaba en el pueblo, ni siquera lo supe hasta mi regreso, pero hoy antes de irme al mar, a volver a ver el mar he pasado por su tumba, y me he despedido.

Se que nada de lo que estoy escribiendo tiene ya sentido, quizás ese deseo de sentirme menos culpable, podría decir que esto me enseña pero lejos de ello, solo se limita a volver a mirar en mi interior y ver la cantidad de cosas que no he dicho y que tenia que decir, no es pedir perdón o no, pedir perdón es absurdo cuando lo has hecho, ya tiene poco sentido, pero al menos quiero que sepas que no solo es Ana, es que los sentimientos son lo que son, y las decisiones aunque no se entiendan son las que se han tomado.

Descansa Ana, y aunque no creo que exista nada después si lo hay espero que te encuentres con tu niño. Siempre en mi corazón.