me gusta verte sonreir

 

 

He estado leyendo una historia, es de esos escritores que consiguen trasportarme al lugar donde ocurren los hechos, hacerme participe de ella no como simple espectador que asiste con los ojos abiertos, si no que consigue que sienta en mi piel y en mi interior cada una de las sensaciones que describe. Es una historia larga y como casi todas las historias largas esta llena de muchas emociones distintas, no sabre probablemente trasmitir tanto como el, no tengo su buen hacer pero lo intento.

Imagínense un tren, un vagón atestado, con todos sus asientos ocupados, y mirando desde una esquina como hacía yo, en el vagón una mujer joven con un bebe en brazos, le acurruca contra ella, le tapa como impidiéndole que el aliento de los demás ocupantes llegue a rozarle, mira con una sonrisa de cortesía a su alrededor y con una sonrisa plena a esa criatura. El zumbido del móvil le hace moverse y ella abre la tapa, desde donde estoy puedo leer las letras que iluminan la pantalla, “ te quiero mucho”, la joven madre sonríe y teclea rápidamente “tengo muchas ganas de verte”.

Entonces ocurre la mujer aprieta al niño, le besa en la frente, le susurra no quiero que tengas frio y el niño la mira, y el niño sonríe, y en esa sonrisa una descubre que es la sonrisa del que todavía no se ha manchado con las palabras, que es la sonrisa que se fragua desde el sentir, desde ese sentir puro sin mas, sin móviles que te recuerden ni palabras que te digan,  es la sonrisa.

Me gusta verte sonreir.

maria