publicado en noviembre de 2008
Lo bueno de los sueños es que somos libres en ellos, que no dejamos que lazos irreales nos aten a lastres ficticios, lo bueno de los sueños son las mil sensaciones que producen en el cuerpo, esa dificultad que una tiene en la realidad pues siempre, aunque lo intente, no puedo percibir las mil sensaciones que explotan a mi alrededor, eso es lo bueno de los sueños, aunque siempre sean deseos de realidades por llegar.
Anoche me acosté muy tarde, enganchada por una lectura y por el sonido lejano de la música vi como una tras otras se iban representando en el reloj las horas, cuando vi aparecer las cinco, decide cerrar mi libro, y así muy metida en el edredón con el calor deseado empecé a soñar.
Y anoche te vi y me vi, como desde hace tiempo querría verme, y no supe si en realidad mi sueño era el tuyo, pues no sentí mayor sensación que la de soñar que yo era en el sueño todo lo que tu soñabas.
vida
Lo bueno de los sueños es que somos libres en ellos, que no dejamos que lazos irreales nos aten a lastres ficticios, lo bueno de los sueños son las mil sensaciones que producen en el cuerpo, esa dificultad que una tiene en la realidad pues siempre, aunque lo intente, no puedo percibir las mil sensaciones que explotan a mi alrededor, eso es lo bueno de los sueños, aunque siempre sean deseos de realidades por llegar.
Anoche me acosté muy tarde, enganchada por una lectura y por el sonido lejano de la música vi como una tras otras se iban representando en el reloj las horas, cuando vi aparecer las cinco, decide cerrar mi libro, y así muy metida en el edredón con el calor deseado empecé a soñar.
Y anoche te vi y me vi, como desde hace tiempo querría verme, y no supe si en realidad mi sueño era el tuyo, pues no sentí mayor sensación que la de soñar que yo era en el sueño todo lo que tu soñabas.
vida
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminargracias iba a enviarte un mail, pero no he podido. gracias cuidate
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