los fantasmas

No, los fantasmas no tienen por qué ser blancos. No, no habitan únicamente en los castillos en ruinas. No, no todos se pasan la noche gimiendo mientras arrastran kilómetros de cadenas… En realidad, sus apariencias y sus modos de vida son tan numerosos y variados como los nuestros. ¡También entre los fantasmas existen toda clase de individuos! Dulces, feos, amables. Horribles, espantosos, peligrosos. Blandos, brumosos, transparentes. Farsantes, crueles, repulsivos. Otros, embusteros y atractivos como amantes, apuestos como príncipes encantadores. Otros babosos y pegajosos…. ¡por citar solo algunos! Estas diferencias de aspecto y temperamento no disminuyen, sin embargo, su turbadora identidad: todos son espectros, horribles apariciones siempre dispuestas a meterle a uno el miedo en el cuerpo, acechando en el repliegue e una sombría historia. Si el miedo se ha apoderado de ti, no te preocupes. Piensa que es normal, incluso saludable. Algunos adictos a las emociones fuertes aseguran que es mejor estar un poco nervioso la primera vez que uno se encuentra con un fantasma; así uno se sobresalta por cualquier cosa y es más divertido. No obstante, si la situación se volviese demasiado insoportable, intenta reírte con todas tus fuerzas mientras gesticulas con la cabeza y con los pies. Es el único antídoto eficaz contra el pánico. Consejos para encontrarte con un fantasma: . – Si eres valiente y tienes muchas agallas, evita instalarte en una habitación demasiado oscura o demasiado húmeda, o demasiado fría. Esto podría perturbarte. Elige preferiblemente un lugar caliente, seco y seguro, como al lado de un radiador. Si tienes un gato mantenlo junto a ti. . – No olvides que antes de ser fantasmas estuvieron vivos, aunque parezca una observación un poco tonta es fundamental. Recuerda que cuando se transforman en fantasmas siempre es a causa de algún acontecimiento, y puede tocarte a ti descubrirlo, esa es tu elección, puedes contribuir a su liberación. . – No olvides que son aparecidos, incluso si tienen apariencia de vivos con un atuendo que se asemeja extrañamente mucho al tuyo. Su apariencia no es más que una ilusión y un engaño. Incluso si te conmueven o te causan buena impresión, no te encariñes, se llevaran un trocito de tu alma. Y ya esta solo me queda desearte buena suerte si te encuentras con alguno, y si están cerca de ti no olvides cerrar bien tu corazón alguno podría aprovechar para entrar. Gracias por estar aquí  y por no ser un fantasma vida